El Cambio Parte I

Muchos piensan que el amor es para siempre y que el amor transforma, y creo que en algunas ocasiones estamos equivocados. 

En una ocasión fui el joven más enamorado que creí que podía existir en la faz de la tierra, tenía la ilusión que el amor era capaz de cambiar todo, incluso hasta las personas mismas. 

Ella llegó a ser el centro de mi universo, y como no serlo si era un joven de hogar desintegrado, que había pasado por mucha pobreza y carencias; y con un gran problema de autoestima. 

Inicie un camino hacia la seguridad y la auto aceptación que muchas veces se volvía auto compasión, el camino fue duro, pero ayudó una inteligencia que luego se volvería enemiga. 

Pude madurar en muchos aspectos, pero hubo uno en el que al día de hoy no maduré, este aspecto fue el sentimental, y así fue como siendo esa persona tan insegura, tan débil la conocí a ella con ese carácter recio, una alta auto estima y un patán de novio. 

No teníamos casi nada en común pero existía algo que nos atraía, nuestras diferencias tal vez, y para resumir esta historia, siendo conocidos justo después de una pelea nació ese sentimiento que transformó mi vida, sentí culpa por haber provocado ese enojo. 

Mis disculpas fueron a través de un pequeño arreglo de rosas amarillas, del mercado central de Guatemala, y fue allí donde inicio la amistad, recordarlo aún me emociona y me hace sentir esa alegría al ver su rostro cambiar. 

Esto dio paso a una bonita amistad, donde siempre se hablaba de todo un poco, donde no había día donde no se tuviera tema de que hablar, no teníamos teléfonos celulares así que usábamos el de casa, salimos varias veces pero seguía una sombre que jamás le puse importancia, si la sombra de su novio. 

Poco a poco despertó el interés en mi y me gustó mucho, y escribiendo estas letras vuelvo a tener esa sensación tan bonita, efectivamente me enamoré ya había pasado los 19 y tras no tener novia formal porque siempre era el complemento sentimental, noble y tierno de muchas chicas preferían a la persona con el mejor físico. 

Y dije por fin ella vio más allá como María Iribarne (Del libro el Túnel), y fue así donde me encariñé y supe que era ella, supe que era esa persona que quería para mi vida. Estando enamorado ya el primer beso fue mágico, y fue allí donde le pedí que decidiera si seguiría con su novio o si podía ser mi novia. Ese beso fue casi que mi primer beso real aunque no me lo crean. 

Nunca pensé la pesadilla que se vendría luego de ese primer beso, paso el tiempo y ella no ponía fin a la relación, bajo muchas excusas una de ellas la esperanza de casarse con el y ser mamá por sus problemas de fertilidad. 

Pero tampoco terminaba nuestra relación que estaba llena de risas y buenos momentos, hasta que un día al poner un ultimátum lo hizo, fue todo un escándalo, y doblegando así ese espíritu tan fuerte que había visto. Mi amor era tan grande que creí que era el inicio de una historia llena de amor y mucha felicidad al lado de la persona de la cual me había enamorado, es fue la última vez que sentí eso.

Al pasar de los días, su comportamiento era extraño, una mirada triste un rostro cansado y un dejo de infelicidad brotaba de ella y confesó que el que ahora era su ex la estaba atormentando. 

Yo quien siempre creí que el amor te hacía fuerte, que el amor todo lo soportaba y todo eso que se dice dije no importa lo superaremos juntos.  Y así día con día la vi llorar, tomaba llamadas que le destrozaban el corazón y no entendía por qué, simplemente recibía como respuesta entienda son 4 años de relación. 

Como alguien que ama, estaba allí de forma incondicional secaba sus lagrimas y me preguntaba por qué yo no la podía hacer feliz, por qué si le daba lo mejor de mi, la pureza de mi corazón, la pureza de mis sentimientos y el haberle dado ese sentimiento llamado ella sufría. 

Eventos que marcan la diferencia: 

El tormento ya no fue para ella, si no para mi también. Recibía amenazas primero de golpizas y luego de muerte, pero luego se volvió una tortura peor, al recibir llamadas para que fuera a verla (dado que trabajamos juntos) y que viera como lloraba por el, porque le recordaba los momentos buenos que habían pasado. 

Y al día de hoy con las mismas lagrimas me pregunto por qué no le puso un alto, tal vez hubiera evitado que fuera el ser humano que soy. 

Las torturas fueron cada día más grandes desde detalles de la relación hasta detalles sexuales, y colgaba y me llamaba por todos lados y si no escuchaba le haría daño o haría un escándalo. 

Entre tanta dificultad pasamos al sexo, que para mi en ese momento era hacer el amor, jurándome que era virgen, el me había dado tanto detalle de su forma de tener sexo que me dijo llora porque sabe que fui el primer hombre en su vida. 

Pero creía en ese amor, creí en que podía transformar todo, como si fuera un osito criñosito, que ridículo pensaran, pero así era yo, escribiendo una nota diaria, haciendo una tarjeta celebrando cada semana que estábamos juntos y  celebrando mes con mes nuestro 14. 

Un día recibo una caricia en la oreja, un apretón que a pesar de ser una caricia tosca me gustó y me dijo que bueno que le gustó ya que a el le caía mal, y fue allí donde detesté las comparaciones. 

En otra ocasión en el cine me tomo del rostro y con lagrimas en su rostro me dijo lamento mucho que no sea el, el que estuviera aquí, sólo que con su forma de ser, ese día sentí un dolor muy fuerte en el pecho y lloré porque volví a ser el complemento de alguien más, lo peor de la persona que amaba. 

Trataba cada día de ganarme su corazón con detalles, de dejar que olvidara a esa persona y cada vez que creía que lo lograba había algo diferente, pero lo único que lograba era ver lagrimas tal vez de arrepentimiento porque no me podía amar como yo a ella, dado que canción que le recordaba a el la hacía llorar amargamente. 

Presión y mentiras:

Después de un año para un octubre recibo una llamada de su ex y me dice vamos a ir a celebrar mi cumpleaños apuesto que no te lo ha dicho. 

Lo callé, y sobre puse mi amor pensando que eran mentiras, cercano al día que me había dicho su pareja que celebrarían su cumpleaños me dice que no podía esperar más que casi llevábamos un año de relación y que debía tomar la decisión de casarnos porque ella no podía perder el tiempo.  

Ella necesitaba realizarse como madre, y que por ser mayor no podía esperar mucho tiempo, sólo pedí dos años y medio para poder terminar la universidad y la amenaza fue si no toma la decisión tendré que regresar con el que me ofreció que nos casaríamos para el día de mi cumpleaños del siguiente año. 

Accedí a casarme porque para mí no había mujer que yo pudiera ver a parte de ella, era el amor de mi vida, y así se fue supuesta mente a terminar con el definitivamente el día de su cumpleaños,  día que me emborraché por primera vez por ella. 

Efectivamente lo hizo, pero luego de ese acontecimiento me negaba cada canción que la hacía llorar, incluso llegue a leer cartas dirigidas hacia el pidiendo un cachito de su corazón, mientras yo le daba todo.  BRUTO han de decir pero qué podía hacer estaba enamorado y pensaba que mi amor superaría todo. 

 Poco a poco me fui deteriorando, sufría más de lo que reía a tal grado que mi madre me exigió que la dejara pero creen no lo hice, al final tuve ese primer cambio esa señal que todo iría mal, como siempre mentía a cerca de sus notas, de sus sentimientos, de sus llamadas con el y de su sufrimiento llegue a volverme el tipo más celoso que pudieron conocer, fue el inicio de tal vez la mierda que soy ahora, fue el inicio del tipo desconfiado soy.

Como respuesta las prohibiciones fueron mutuas, a tal grado de quedarnos sin amigos. 

Tras un viaje de ella a Estados Unidos, la mamá me decía que se quedaría allá porque tenía mejor futuro que conmigo otro dolor que causó, pero no como el mayor que al levantar el teléfono luego de un mes de haber regresado, la escucho hablar con un tipo que había conocido en Estados Unidos, que le ofrecía que se fueran a Cancún y que estarían felices en la playa y que era su amor, que estaba enamorado y que no dejaba de pensar en ella desde que se había ido y que por eso la llamaba todos los días para que planificaran su encuentro. 

Volví a sentir un dolor inmenso en mi corazón, lo estaba escuchando me fue infiel.